El colágeno está formado por una gran variedad de subtipos (del I al XIII), pero es el colágeno tipo II no desnaturalizado o no hidrolizado el que está presente en el cartílago articular. Sus principales funciones son la resistencia a la presión intermitente y el cuidado de las articulaciones.
La vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel, huesos, vasos sanguíneos y cartílagos.
La vitamina D contribuye a la conservación de los huesos en condiciones normales y a la absorción y utilización del calcio y el fósforo.